Río de Oro, Cesar, Colombia — El triple homicidio de una familia en el sur del departamento del Cesar continúa siendo investigado por las autoridades, que han abierto líneas de indagación que podrían cambiar radicalmente la comprensión del crimen. El caso, que conmocionó a la región luego de que una pareja y su hija resultaran asesinados cuando regresaban de una novena, ha dejado en evidencia no solo el espanto por la violencia rural sino también posibles conexiones más profundas con disputas criminales y antecedentes personales de una de las víctimas.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado 20 de diciembre de 2025, alrededor de las 9:46 p. m., cuando Anderson Rocha Núñez, de 43 años; su pareja Nelly Geraldinne García Mejía y la menor Kendry Melissa, de 12 años, se desplazaban en motocicleta por una vía rural que conecta el corregimiento de Morrison con la zona de Los Ángeles en el municipio de Río de Oro tras participar en una novena navideña. En el trayecto, fueron interceptados por dos individuos armados que les dispararon en repetidas ocasiones desde una motocicleta, causándoles la muerte inmediata o poco después.
Investigación en curso y “giro inesperado”
Inicialmente, las autoridades señalaron como posible móvil la violencia asociada a disputas territoriales entre grupos armados ilegales que operan en el sur de Cesar y zonas fronterizas con Norte de Santander. Esta hipótesis se basa en la presencia histórica de estructuras criminales y grupos al margen de la ley en esa región estratégica para el tránsito de actividades ilícitas.
No obstante, una nueva línea de investigación ha cobrado relevancia: el pasado judicial de Anderson Rocha Núñez, quien purgó una condena de 13 años y cinco meses de prisión por delitos como porte ilegal de armas y hurto calificado en la cárcel de alta seguridad Tramacúa en Valledupar y obtuvo libertad condicional en 2021. Los investigadores analizan ahora las llamadas, mensajes y contactos del celular de Rocha, así como posibles vínculos con hechos ocurridos durante su tiempo en prisión, lo que abre la posibilidad de represalias o asuntos pendientes que podrían haber desencadenado el ataque.
La sobreviviente y la tragedia humana
En medio de esta tragedia también hay una historia de milagro y dolor: una niña de 5 años, hermana de la menor fallecida, logró sobrevivir al ataque. Testigos relataron que la pequeña cayó de la motocicleta al suelo en medio de los disparos y se ocultó hasta que pudo pedir ayuda a un motociclista que pasaba por la zona.
Actualmente, la menor se encuentra bajo custodia de las autoridades y recibe acompañamiento psicológico especializado debido al impacto traumático de haber presenciado el homicidio de sus familiares.
Respuesta institucional y contexto regional
La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación desplegaron equipos de investigación criminal para recolectar pruebas balísticas, testimonios y analizar posibles vínculos con crimen organizado. Además, se mantiene una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quien aporte información que conduzca a la captura de los responsables del triple homicidio.
Autoridades locales han expresado su consternación y llamado a reforzar la seguridad en zonas rurales que han registrado con frecuencia episodios de violencia, particularmente en corredores donde grupos armados disputan control territorial y económico, afectando a comunidades civiles que no tienen relación con las actividades delictivas.
Mientras tanto, las investigaciones continúan, con especial atención al posible “giro” que podría dar el caso si se confirman conexiones entre los atacantes, el pasado judicial de una de las víctimas y actores del crimen organizado.
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