Matices en honor a las tropas generales – mejoradas

En un emotivo acto celebrado en la Eucaristía en la Catedral de Ibagué, la destacada Adriana Matiz expresó su más profundo agradecimiento al gobernador, así como al público presente, por su apoyo y compromiso en estos tiempos difíciles. Durante su intervención, Matiz no dudó en enviar mensajes firmes y vigorosos en contra de la violencia que ha permeado diversas regiones del país. «Colombia no se rinde violento. No permitiremos que los delincuentes arrodillen a la nación», afirmó con determinación, dejando claro que la lucha por la paz y la justicia sigue siendo una prioridad inquebrantable para todos.

Adriana Matiz, en su discurso, arrojó luz sobre el sacrificio y el esfuerzo de aquellos hombres y mujeres valientes que han dado sus vidas en la búsqueda de la paz. Estos héroes, cuya memoria siempre debe ser honrada, son un recordatorio constante de la necesidad de seguir adelante en la construcción de un país donde la tranquilidad y la seguridad sean derechos fundamentales. «No están solos», aseguró Matiz, confirmando el continuo apoyo institucional a las fuerzas del orden que trabajan incansablemente para mantener la paz en Colombia.

En la ceremonia, se dieron cita representantes de las fuerzas armadas, miembros de la policía y autoridades de los aeropuertos, todos ellos unidos en una sola voz para rendir homenaje a quienes han perdido la vida defendiendo la paz y la democracia. En este contexto, el presidente también tomó la palabra, declarando: «Honor y gloria a nuestros héroes. Que Dios bendiga a los que defienden la democracia con valor». Sus palabras resonaron en la catedral, creando un ambiente de solemnidad y reflexión sobre el papel crucial que desempeñan los uniformados en la protección y defensa de los valores que sustentan a la nación.

Este evento no solo sirvió como un homenaje a las vidas sacrificadas, sino que también fue un llamado a la acción para todos los colombianos. La violencia no debe ser aceptada como un estado de hecho; por el contrario, debe ser enfrentada con coraje y determinación. Cada asistente se fue de la catedral con una renovada responsabilidad de trabajar hacia un futuro donde prevalezca la paz y la unidad.

Así, la Catedral de Ibagué se convirtió en un testimonio del compromiso colectivo de una sociedad que busca sanar las heridas del pasado y levantarse con mayor fuerza frente a los desafíos que presenta el futuro. La voz firme de Adriana Matiz y la presencia de líderes que valoran la vida y la paz han dejado una huella profunda en el corazón de los asistentes, recordándoles que el camino hacia un país mejor está en manos de todos nosotros.

23

Compartir :