El periodista Santiago Alas generó una gran sorpresa el pasado martes al presentar una queja que involucra a un grupo de parlamentarios del Senado del Partido Liberal. En particular, subrayó el caso del senador Alejandro Vega, a quien se le atribuye haber recibido beneficios que estarían relacionados con prácticas burocráticas bajo el gobierno de Gustavo Petro. De acuerdo a lo que han informado diversos medios de comunicación, Vega, junto con otros parlamentarios liberales como Jhon Jairo Roldán y Fabio Amin, tendrían cuotas en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y en otras entidades públicas importantes.
En sus declaraciones, Ángel abordó cómo estos parlamentarios han ejercido una influencia considerable en la nominación de Oscar Torres como director de la ANI, un cargo clave para llevar a cabo importantes proyectos de infraestructura en el país. Esto añade otra capa de complejidad al problema, pues sugiere que el Partido Liberal podría estar posicionado como una de las colectividades con mayor representación dentro del gobierno, lo que plantea interrogantes sobre el equilibrio de poder en el país.
En una segunda intervención, Ángel afirmó que «Alejandro Vega no suena mucho en el parlamento, pero se mueve con posiciones y cuotas en varios cuerpos públicos». Este tipo de comentarios fortalece la percepción de que, aunque el senador no sea especialmente conocido por su actividad legislativa, sí posee un impacto considerable en el proceso de transferencia de recursos y estatus dentro de la estructura estatal.
Gestión
Alejandro Vega ha sido considerado un documento político clave en la Asamblea Parlamentaria, en el marco del liderazgo de Carmelo Pérez y su esposa, Marcela Amaya, quien es una exgobernadora del departamento de Meta. A lo largo del período legislativo anterior, fue destacado como un representante en el departamento, donde sus acciones sorprendieron por el grado de privacidad que logró sostener. Ahora, en su rol actual en el Senado, parece que dicha situación no ha cambiado significativamente.
Las acusaciones contra estos parlamentarios también sugieren que tienen un impacto en otras entidades, como la Agencia Nacional de Tierras (ANT). Esta crítica no solo ha surgido en el ámbito político, sino que también se ha visto en redes sociales, donde ciudadanos comunes han expresado su desacuerdo con lo que consideran un tipo de gobierno basado en prácticas clientelistas. Muchos argumentan que este enfoque no solo socava la ética del servicio público, sino que también afecta las oportunidades laborales de nuevos profesionales, quienes se ven obligados a enfrentarse a un sistema político que está fundamentalmente cimentado en favores.
El tema ha cobrado mucha relevancia, y se espera que continúe provocando discusiones en el ámbito político y social. Esta situación no solo implica una crítica hacia la gestión actual de Petro, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del país y la forma en que se gestionan los recursos públicos.
Introducción Petro? Se publicó por primera vez en extra | El diario de todos.





