el pasado 19 de octubre de 2025El presidente estadounidense Donald J. Trump lanzó una ofensiva diplomática sin precedentes contra el presidente colombiano Gustavo Petro, acusándolo de ser el «líder del tráfico ilegal de drogas» y anunciando tanto el congelamiento de la ayuda estadounidense como la imposición de aranceles a los productos colombianos.
En una publicación en la red social Truth Social, Trump dijo que «Petro fomenta fuertemente la producción masiva de drogas, a gran y pequeña escala, en todo el territorio colombiano». Agregó que los subsidios y pagos de Estados Unidos a Colombia «ya no se harán», porque según él el país se ha «convertido en una máquina de producción de drogas» y que «si no cierra estos campos agrícolas, Estados Unidos se los cerrará, y no será en el buen sentido».
La escalada diplomática se produce en un contexto ya de por sí tenso:
- En septiembre de 2025, el gobierno de Estados Unidos designó a Colombia como un país que «ciertamente ha fallado» en sus obligaciones antinarcóticos, abriendo la puerta a sanciones y recortes cooperativos.
- Además, Estados Unidos llevó a cabo una serie de operaciones militares en el Caribe -incluido al menos un ataque a una embarcación que, según la versión de Bogotá, era un pescador civil y no un narco- que el gobierno colombiano calificó como una violación a su soberanía.
El presidente Petro rechazó rotundamente las acusaciones, diciendo que «no soy un hombre de negocios, mucho menos un narcotraficante… No hay avaricia en mi corazón» y que el ataque en América del Norte fue injustificado. La Cancillería colombiana calificó las declaraciones de Trump como una «amenaza directa a la soberanía de la nación» y anunció que el embajador de Colombia en Washington, Daniel GarcíaPeña, fue llamado a consultas al país.
¿Qué está en juego?
- Cooperación contra las drogas: Colombia ha sido históricamente uno de los aliados estratégicos de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y ha recibido cientos de millones de dólares en ayuda. Con estos anuncios, parte de esa asociación está en peligro.
- Economía y negocios: Estados Unidos amenazó con imponer nuevos aranceles a las exportaciones colombianas, lo que obstaculizaría las exportaciones del país que dependen del mercado norteamericano.
- Soberanía e intervención: La retórica de Trump incluía la posibilidad de una acción unilateral de Estados Unidos si Colombia «no cambia». Esto alimentó los temores en Bogotá de que las operaciones militares en la región pudieran intensificarse o expandirse.
- Relaciones diplomáticas: El llamado a consultas del embajador marca una ruptura simbólica pero significativa entre los dos gobiernos. Podría ser un precursor de sanciones más duras o de un enfriamiento prolongado de la alianza bilateral.
Reacciones principales:
- Desde Washington se afirmó que la acción responde al deterioro del desempeño de Colombia en la reducción de cultivos de coca y producción de cocaína.
- Desde Bogotá se señaló que Colombia ha «usado todas sus capacidades y también ha perdido hombres y mujeres» en la lucha contra el narcotráfico, y que las declaraciones de Estados Unidos ignoran esos esfuerzos.
- Los expertos advierten que el debilitamiento de la cooperación podría crear brechas de seguridad y oportunidades para los grupos armados ilegales en Colombia.
¿Qué sigue?
El presidente Trump indicó que pronto estarán disponibles más detalles sobre los nuevos aranceles. Al mismo tiempo, Colombia evaluará la respuesta diplomática y qué opciones tiene para mitigar el potencial impacto económico. Por otro lado, la comunidad internacional está observando cómo se desarrollará este choque entre el tradicional aliado de Estados Unidos y la Casa Blanca, en un momento en que la región lucha con la naturaleza compleja y cambiante del narcotráfico.
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