En marzo de 2024, un grupo de estudiantes decidió presentar quejas formales relacionadas con la conducta de un docente en el Centro Educativo, que se encuentra vinculado al Departamento de Lingüística e Idiomas. Esta acción fue tomada antes de que se iniciaran los procedimientos disciplinarios correspondientes, con la finalidad de alertar sobre situaciones que consideraban inadecuadas para la enseñanza y el ambiente educativo, específicamente en lo que respecta a la interacción entre el maestro y sus alumnos.
Ante estas quejas, la oficina regional del fiscal general Nariño tomó la decisión de actuar rápidamente. Se ordenaron pruebas y se solicitó la recolección de quejas adicionales, así como informes elaborados por expertos, que refieren sobre la influencia psicológica que este docente podría haber ejercido sobre los estudiantes. Asimismo, se llevó a cabo una inspección en el lugar donde se alegaron los presuntos incidentes, para recabar más información sobre el ambiente escolar y las condiciones en las que se realizaron dichas interacciones.
Los testimonios recolectados de parte de los estudiantes describen acciones del maestro que son consideradas altamente inapropiadas. Específicamente, se menciona que el educador intentó forzar a los estudiantes a recibir muestras de afecto no consensuadas, lo que generó un clima de tensión y miedo entre ellos. Estas situaciones llevaron a los alumnos a sentirse incómodos y ansiosos, provocando así que optaran por formalizar su malestar a través de las quejas correspondientes.
Desde la perspectiva de la agencia de control, el comportamiento del maestro es objeto de serias preocupaciones. Se señala que este individuo «aparentemente transgredió las normas establecidas, prohibiendo el abuso de su posición y cargo, probablemente violando principios fundamentales como la dignidad humana y la integridad personal de los estudiantes». Como resultado de estas observaciones, la autoridad de control emitió un comunicado de posiciones, considerando que los encuestados tienen la posibilidad de haber incurrido en una falta disciplinaria de carácter grave.
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