La iniciativa busca eliminar los autos de la provincia a los funcionarios
El ministro Daniel Briceño ha propuesto un ambicioso y necesario debate sobre el gasto excesivo que se practica en el gobierno del distrito. Esta propuesta se centra en eliminar el uso de vehículos públicos, transporte especial y la gasolina asignada a gerentes y consultores. Laidea busca cuestionar la lógica detrás de este gasto público, especialmente en un contexto donde las necesidades de la ciudadanía son apremiantes y donde los recursos deben ser utilizados de manera más eficiente.
Gasto de 69 mil millones de pesos
Actualmente, se estima que Bogotá gasta cerca de 69 mil millones de pesos anualmente para mantener este beneficio destinado a altos funcionarios. No obstante, la ciudad enfrenta diversos retos en las áreas de servicios públicos, movilidad e inversión social. Briceño sostiene que resulta profundamente injusto que, mientras que miles de ciudadanos luchan diariamente para navegar a través de un sistema de transporte público deficiente, los altos funcionarios se desplazan con comodidad en vehículos de lujo, frecuentemente acompañados de choferes y personal de seguridad, todo ello financiado por recursos públicos. La propuesta de Briceño plantea que estos gastos deberían ser reconsiderados, sugiriendo que, al igual que cualquier otro empleado, los funcionarios públicos también deberían asumir el costo de sus traslados.
La implementación de estos recortes no solo generaría ahorros significativos para las arcas públicas, sino que también enviaría un mensaje político fuerte y claro: los funcionarios deben adoptar un estilo de vida más austero y marcar la diferencia al ser ejemplos de moderación. Para el Ministro, la eliminación de estos lujos no es sólo una medida económica, sino que también se encuentra en el contexto de las realidades que enfrenta Bogotá. Serviría, además, como una estrategia para disminuir la desconexión que existe entre la ciudadanía y aquellos que toman decisiones desde la comodidad de sus oficinas.
Impacto ambiental y ejemplo moral
Un aspecto crucial de esta iniciativa es su enfoque ambiental. La reducción del uso de vehículos de la provincia no solo contemplaría importantes ahorros económicos, sino que también significaría una contribución directa a disminuir las emisiones de contaminantes. El intenso uso de automóviles públicos ha generado serios problemas de congestión, especialmente en zonas céntricas o en calles críticas como la carrera séptima, donde muchos de estos vehículos circulan con permisos o condiciones especiales que agravan la situación de movilidad.
El ministro Briceño reafirmó que su propuesta no afectará a los trabajadores que realmente necesitan el transporte público para llevar a cabo labores esenciales, como gerentes sociales o trabajadores de emergencias, quienes dependen de un sistema de transporte eficiente para cumplir con sus responsabilidades. El enfoque está directamente dirigido a aquellos altos funcionarios que han convertido estos beneficios en privilegios que no corresponden.
La propuesta ya fue presentada al Consejo de Bogotá y se espera que inicie su discusión en las próximas semanas. Aunque existe una resistencia fuerte por parte de sectores que se beneficiarían de mantener estos privilegios, Briceño es optimista. Cree firmemente que, ante la situación crítica que atraviesan las finanzas de la ciudad, la responsabilidad y el sentido común prevalecerán. En un contexto donde se les pide sacrificios a los ciudadanos, esta puede ser una medida efectiva para reducir la ostentación propia de los altos mandos y acercar la administración pública a la realidad de la población.
La publicación «ellos pueden pagar transporte» se publicó por primera vez en extra | El diario de todos.





