25 de septiembre de 2025 – En los últimos meses, el debate sobre el reconocimiento de un Estado palestino ha cobrado una nueva relevancia en la agenda internacional, impulsado por el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Hamás, así como por movimientos diplomáticos recientes en Europa, América Latina y otras regiones. Pero ¿qué implica realmente reconocer a Palestina como un Estado y cuáles son los pasos para que esto se concrete?
¿Qué significa reconocer un Estado palestino?
Reconocer un Estado palestino implica que un país o una organización internacional acepta formalmente a Palestina como una nación soberana, con los derechos y responsabilidades que esto conlleva en el derecho internacional. Este reconocimiento suele ir acompañado del establecimiento de relaciones diplomáticas, la apertura de embajadas y el apoyo a la membresía plena de Palestina en organismos internacionales como las Naciones Unidas.
Hasta la fecha, más de 140 países han reconocido oficialmente al Estado palestino desde que fue proclamado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en 1988. Sin embargo, las potencias occidentales, entre ellas Estados Unidos y varios países de la Unión Europea, han adoptado posturas más cautelosas, condicionando ese reconocimiento a un acuerdo de paz negociado con Israel.
¿Qué se necesita para que exista un Estado palestino reconocido plenamente?
Para que Palestina sea plenamente reconocida como Estado en el sistema internacional, se necesitan tres factores clave:
- Reconocimiento diplomático amplio: Aunque muchos países ya lo han hecho, el reconocimiento por parte de actores clave como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia tendría un impacto político y simbólico importante.
- Membresía plena en Naciones Unidas: Palestina es actualmente un «Estado observador no miembro» en la ONU. Para convertirse en miembro pleno, el Consejo de Seguridad debe recomendar su admisión, lo cual requiere evitar el veto de alguno de los cinco miembros permanentes. Posteriormente, la Asamblea General debe aprobarlo con una mayoría de dos tercios.
- Control territorial y gobernanza efectiva: Uno de los mayores obstáculos es la división interna palestina entre Cisjordania (controlada por la Autoridad Nacional Palestina) y Gaza (gobernada por Hamás), así como la ocupación israelí de parte del territorio reclamado. La falta de fronteras definidas y un gobierno unificado complica el reconocimiento efectivo en términos prácticos.
¿Qué está ocurriendo ahora?
En 2024 y 2025, varios países europeos, como Noruega, Irlanda y España, anunciaron el reconocimiento oficial del Estado palestino, argumentando que era una medida necesaria para avanzar hacia una solución de dos Estados. En América Latina, países como Colombia y Chile también han expresado su apoyo al reconocimiento.
Por su parte, Israel ha condenado estos movimientos, argumentando que el reconocimiento unilateral de Palestina socava los esfuerzos de negociación y legitima a grupos como Hamás. Estados Unidos mantiene su postura tradicional: apoya una solución de dos Estados, pero considera que el reconocimiento debe surgir de un acuerdo negociado entre ambas partes.
¿Qué impacto podría tener?
El reconocimiento de Palestina como Estado no resolvería por sí solo el conflicto, pero podría aumentar la presión internacional sobre Israel para reanudar negociaciones y cesar la expansión de asentamientos en territorios ocupados. También podría fortalecer la posición palestina en foros internacionales y dar mayor visibilidad a sus demandas en la arena diplomática.
Sin embargo, sin avances concretos en el terreno —como el cese de la violencia, la reconciliación política interna palestina y la definición de fronteras—, el reconocimiento simbólico corre el riesgo de quedarse en un gesto político sin consecuencias reales.
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