Los escenarios deportivos de Popayán, que han sido los lugares principales designados para la práctica del deporte en la ciudad, actualmente se encuentran en un estado de abandono y descomposición alarmantes. Muchos de estos recintos, que anteriormente vibraban con la energía de atletas y aficionados, ahora están cerrados y olvidados, una situación que ha suscitado inquietud tanto entre los deportistas como entre las comunidades locales en general. Estos grupos han sido testigos del deterioro progresivo de las instalaciones, que avanza sin que haya acciones concretas y efectivas por parte de las autoridades para revertir esta situación crítica. Aunque ha transcurrido más de un mes desde que se dictó una decisión judicial que ordenaba la intervención urgente de estos espacios deportivos, la administración de la ciudad no ha presentado soluciones específicas que aborden este problema.
Falta de respeto
La Secretaría de Deportes de Popayán se ha visto implicada en una controversia debido a su desacato a la orden judicial emitida por el tribunal, que requería la realización inmediata de trabajos en los complejos deportivos. En vez de cumplir con esta directriz, la administración municipal ha optado por promover un modelo de contratación que, según expertos en el área, podría traer graves consecuencias legales. El plan que están considerando implica la subcontratación de los trabajos a través de un fondo mixto, el cual, aunque solo representa el 15% del presupuesto total, asumiría la responsabilidad de administrar una suma que supera los 5000 millones de pesos sin llevar a cabo un proceso de selección público adecuado y transparente.
Este tipo de modelo de contratación ha encendido las alarmas en la comunidad, ya que podría sobrepasar los límites de la legalidad y contradecir los principios establecidos en la ley 80 de 1993, que enfatiza la importancia de la transparencia y de la selección objetiva en la contratación pública. Los funcionarios del Ministerio de Deporte se encuentran bajo un intenso escrutinio debido a cómo se han manejado los recursos y a la falta de procesos formales que respalden un soporte técnico adecuado. A pesar de las advertencias acerca de estos procedimientos, la Secretaría continúa implementando su estrategia sin ofrecer claridad o avances concretos sobre el uso de los fondos destinados a la recuperación de los complejos deportivos.
mente, el Ministerio del Deporte ha manifestado su preocupación, ya que esperaba que la evaluación de la situación estuviese acompañada por una investigación técnica rigurosa y legalmente constituida. Sin embargo, se ha incumplido con la fecha de entrega de estas pruebas necesarias. La administración local no ha firmado ningún contrato formal ni ha presentado la documentación requerida, lo que agrava aún más la situación. Mientras tanto, el deterioro de los escenarios continúa su curso implacable, y la comunidad deportiva de Popayán sigue aguardando una solución efectiva, la cual parece cada día más lejana y poco probable.
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