La crisis en el suroccidente del país escaló de forma crítica este sábado, 21 de junio. En medio de una operación militar en la vereda La Hacienda, zona rural de El Tambo, Cauca, 31 militares del Ejército resultaron secuestrados por la comunidad. La retención ocurrió mientras intentaban capturar a un presunto integrante de la disidencia ‘Carlos Patiño’, grupo aliado de alias Iván Mordisco. Secuestran a 31 militares en Cauca durante operación contra disidencias.
Inicialmente, el Ejército confirmó la retención de cuatro soldados. Sin embargo, el número subió a 31 uniformados, entre ellos dos suboficiales y 29 soldados, quienes estarían retenidos en el polideportivo local por al menos 200 civiles. Las autoridades señalan que la estructura criminal instrumentalizó a la población para frenar el avance de la Fuerza Pública.
Alias ‘Zamora’, el disidente que estaría detrás del secuestro
Los servicios de inteligencia identificaron al cabecilla alias Zamora, líder de la compañía ‘Fardey Díaz’ del frente ‘Carlos Patiño’, como el cerebro del secuestro. Este hombre, fichado por delitos como homicidio agravado y concierto para delinquir, coordina acciones armadas y presiona a las comunidades para impedir operativos militares.
Alias Zamora opera desde El Plateado, zona estratégica del Cañón del Micay, y domina rutas de movilidad, cultivos ilícitos y centros de acopio. Informes oficiales lo perfilan como un objetivo de alto valor. Además, mantiene alianzas con otros mandos medios como alias Rayo y alias Giovanny Armero, quienes movilizan civiles para entorpecer la presencia del Estado.
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Gobierno rechaza el secuestro y exige liberación inmediata; Secuestran a 31 militares en Cauca durante operación contra disidencias
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó el hecho como un ataque directo al Estado colombiano. Afirmó que no existe ningún territorio vedado para la Fuerza Pública. “La Constitución es clara. Nadie puede retener a otro, salvo las autoridades competentes. Esto es secuestro, sin matices”, sentenció.
El ministro también denunció la manipulación de las comunidades, muchas veces víctimas de las estructuras ilegales. “La población del Cañón del Micay quiere paz, no minas ni reclutamiento forzado. El Estado va a llegar con salud, educación y trabajo digno. Los terroristas son temporales, el Estado es permanente”, concluyó.
Mientras tanto, el Ejército mantiene operaciones en la zona con apoyo de la Fuerza de Despliegue Rápido Nº 4. La situación continúa siendo monitoreada minuto a minuto por el alto mando militar y organismos de seguridad.
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