Los soldados profesionales Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí, quienes habían sido liberados esta mañana tras su secuestro en la vereda Getsemaní (municipio de La Macarena), fueron nuevamente retenidos por pobladores de la zona, según confirmó el Ejército Nacional.
Los uniformados pertenecen al Batallón de Acción Directa y Reconocimiento N.º 12, adscrito a la Fuerza de Despliegue Rápido, y estaban en una operación con el CTI de la Fiscalía cuando se produjo la retención inicial. Durante esa asonada, casi 400 personas habrían rodeado a las tropas, y los soldados fueron despojados de su equipo y obligados a vestir ropa civil.
Según fuentes del Ejército, después de ser liberados, los dos soldados fueron dejados en una zona rural —a unos 22 km del lugar donde ocurrieron los hechos— y entregados a un sacerdote que actuó como mediador.
Sin embargo, la tranquilidad no duró: miembros de la comunidad, que inicialmente los liberaron, volvieron a retenerlos poco después. Las demandas de los pobladores estarían vinculadas con la mujer capturada durante el operativo, cuya liberación exigen como condición para soltar nuevamente a los uniformados.
El Ejército ha asegurado que ya se están movilizando unidades para garantizar la seguridad de los soldados y coordinar su traslado a un lugar seguro. Mientras tanto, las tensiones en la región persisten, en medio del reclamo comunitario y la presión sobre las autoridades para negociar una salida definitiva.
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