El Sub-17 Equipo Nacional de Colombia no logró hacer historia este sábado en Cartagena, al enfrentarse a Brasil en la final del torneo sudamericano de la categoría. A pesar de que el partido se resolvió con un empate de 1-1 tras los 90 minutos reglamentarios, la selección colombiana fue derrotada en la tanda de penaltis con un marcador de 1-4. Esta derrota significó una nueva oportunidad perdida para romper una racha de 32 años sin alzarse con el título juvenil. A lo largo de las décadas, la selección ha luchado mucho en este nivel y este torneo era visto como una oportunidad para revertir esa larga espera.
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Desde el inicio del encuentro, la atmósfera estaba cargada de intensidad y emoción. Colombia mostró su determinación desde el primer minuto, presionando a su rival brasileño de manera efectiva. Sin embargo, a pesar de la entrega y el esfuerzo, el equipo cafetero careció de la precisión necesaria en los momentos finales del partido para convertir sus chances en goles. Durante la primera parte del encuentro, el portero de Brasil tuvo que hacer una importantísima intervención para evitar lo que parecía un gol seguro tras un tiro de Deivi Quiñones. Asimismo, Santiago Londoño también tuvo su oportunidad de marcar, pero su tiro resultó incómodo y terminó desviado.
El momento que hizo vibrar a los aficionados colombianos llegó al minuto 41, cuando tras una jugada colectiva bien elaborada, Jhon Sevillano, con un potente tiro con su pierna zurda, logró adelantar a su equipo al poner el marcador 1-0. El júbilo y la esperanza en las gradas eran palpables; sin embargo, el segundo tiempo traería consigo grandes desafíos. Brasil, conocido por su solidez y capacidad de recuperación, salió decidido a empatar y logró hacerlo en el minuto 88. Un centro preciso de Rafael Gonzaga encontró la cabeza de Zé Lucas, quien, con un cabezazo certero, logró el empate y llevó el encuentro a la definición en los penaltis.
La tanda de penales se volvió un momento de gran tensión. Mientras el equipo brasileño mostró su experiencia y anotó todos sus tiros, a Colombia la presión y la emoción le jugaron una mala pasada. La selección nacional falló en dos de sus intentos, lo que le permitió a la Canarinha celebrar su victoria y conquistar así su título número 14 en la categoría. La tristeza en el rostro de los jugadores jóvenes de Colombia contrastaba con la alegría de sus contrincantes, mostrando el profundo compromiso y esfuerzo que ambos equipos pusieron en el campo de juego.
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