El Departamento del Instituto de Salud Nariño ha abordado un tema que ha suscitado amplias discusiones, especialmente entre la población joven: el uso de vapers o cigarrillos electrónicos y las posibles repercusiones que tienen sobre la salud. A lo largo de los últimos años, el aumento en la popularidad de estos dispositivos ha llevado a un debate encendido acerca de su seguridad y efectos a largo plazo.
La doctora Ana Cristina Villarreal, neumóloga, ha señalado que existe una gran confusión en torno a este asunto. Muchas personas creen erróneamente que el uso de vapers es seguro y que no acarrea efectos adversos para la salud. Sin embargo, esta percepción se debe a un malentendido consistente. La afirmación de que estos dispositivos son inofensivos es, en gran medida, engañosa.
La neumóloga explica que «Estos elementos se crearon inicialmente para reemplazar los cigarrillos tradicionales, bajo la premisa de que son supuestamente menos tóxicos. No obstante, solo se considera que son menos dañinos en comparación con los cigarrillos convencionales; sin embargo, esto no implica que estén libres de sustancias nocivas. En particular, la nicotina, que está presente en estos productos, sigue siendo altamente adictiva y perjudicial».
Además, Villarreal destaca que «La nicotina es una sustancia que genera dependencia en quienes la consumen. Existen numerosos estudios que han demostrado que estas sustancias, así como sus aditivos, son carcinogénicos y provocan una variedad de efectos adversos en diferentes sistemas del cuerpo». Este punto de vista se respalda con múltiples investigaciones científicas que alertan sobre la creciente preocupación en relación con el daño que el vapeo puede causar en la salud respiratoria.
Un aspecto preocupante es el impacto en el sistema respiratorio, el cual puede resultar de gran gravedad e incluso irreversible. Villarreal enfatiza que, actualmente, la población más comprometida por el uso de vapers es la juventud. «Los jóvenes son particularmente vulnerables a ser atraídos por estos dispositivos. Esto se debe a que suelen contener una variedad de sabores y sustancias aromáticas que la industria del tabaco ha incorporado intencionalmente, sabiendo que estas contribuyen a la adicción a la nicotina», afirma la especialista.
Ante este dilema, es crucial entender el contexto legal en Colombia. La ley 2354 ha sido implementada para regular la utilización, venta, publicidad y promoción de los cigarrillos electrónicos y el vapeo. Esta legislación busca proteger a la población más joven de los riesgos asociados con el desarrollo de enfermedades pulmonares y otros problemas de salud relacionados con el uso de estos dispositivos. Es fundamental que tanto los jóvenes como sus familias y educadores se mantengan informados sobre los riesgos potenciales del vapeo y sean capaces de tomar decisiones conscientes al respecto.
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