Un nuevo hecho de violencia estremeció al departamento de Antioquia luego de que dos niños resultaran heridos por la explosión de una mina antipersonal mientras caminaban hacia su escuela en una zona rural del municipio de Anorí. Según las autoridades locales, el artefacto habría sido instalado por grupos armados ilegales que operan en la región, en un área frecuentada por campesinos y estudiantes. Los menores, de 10 y 12 años, fueron trasladados de urgencia a un hospital de Medellín, donde permanecen bajo atención médica. La comunidad, profundamente consternada, denunció que este tipo de incidentes se han vuelto recurrentes en la zona.
El alcalde del municipio condenó el hecho y pidió apoyo inmediato del Gobierno Nacional para adelantar labores de desminado y reforzar la seguridad en los caminos escolares. “Es inaceptable que nuestros niños sigan siendo víctimas de una guerra que no les pertenece”, expresó el mandatario local. Por su parte, el Ejército confirmó el despliegue de unidades especializadas en explosivos para identificar posibles artefactos cercanos y evitar nuevas tragedias. Organizaciones de derechos humanos reiteraron que Antioquia sigue siendo uno de los departamentos más afectados por la presencia de minas, pese a los esfuerzos de desminado humanitario.
Desde la Oficina del Alto Comisionado para la Paz se anunció una investigación para determinar qué grupo armado sería responsable de la instalación del explosivo, así como medidas de acompañamiento psicosocial para las familias afectadas. Este nuevo ataque contra menores de edad revive el debate sobre la urgencia de fortalecer las estrategias de protección a la población civil en territorios rurales. Mientras tanto, la comunidad educativa de Anorí exige que se garantice el derecho a la educación en condiciones seguras y libres de miedo.
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